lunes, 25 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

Más sobre huesos

Otro jueguecillo para que repaséis los nombres y dónde están algunos huesos el esqueleto.

(haz click aquí)
*Cuando entréis en mi web darle dónde pone esqueleto.

sábado, 16 de octubre de 2010

Huesos y Músculos

Como en Cono estamos empezando a trabajar los músculos y huesos... a ver que os parece este juego (hay que subir el volumen para escuchar lo que nos dice).
haz click aquí
MÚSCULOS Y HUESOS


jueves, 14 de octubre de 2010

Galletitas

Otro cuento para pensar. A ver que os parece. Podéis comentar.

GALLETITAS
 
A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en llegar a la estación.
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una lata de gaseosa.

Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario. Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.

La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente.

Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.
La señora gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.

- ¡Gracias! - dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.
- De nada - contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: " Insolente".
Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas...  ¡Intacto!

jueves, 7 de octubre de 2010

El Socavón

 El otro día leímos en clase este cuento "para pensar". 
Os lo pongo para que lo podáis volver a leer y también se lo enseñéis a los padres/madres y demás familiares, a ver que les parece.
Podéis hacer comentarios sobre el cuento, a ver si salen ideas interesantes.
  
Me levanto por la mañana. Salgo de mi casa. Hay un socavón en la acera. No lo veo y me caigo en él.

Al día siguiente salgo de mi casa, me olvido de que hay un socavón en la acera, y me vuelvo a caer en él.

Al tercer día salgo de mi casa tratando de acordarme que hay un socavón en la acera. Sin embargo, no lo recuerdo y caigo en él.

Al cuarto día salgo de mi casa tratando de acordarme del socavón en la acera. Lo recuerdo y, a pesar de eso, no veo el pozo y caigo en él.

Al quinto día salgo de mi casa. Recuerdo que tengo que tener presente el socavón en la acera y camino mirando al suelo. Y lo veo y, a pesar de verlo, caigo en él.

Al sexto día salgo de mi casa. Recuerdo el socavón en la acera. Voy buscándolo con la mirada. Lo veo, intento saltarlo, pero caigo en él.

Al séptimo día salgo de mi casa. Veo el socavón. Tomo carrerilla, salto, rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado, pero no es suficiente y caigo en él.

Al octavo día, salgo de mi casa, veo el socavón, tomo carrerilla, salto ¡llego al otro lado!. Me siento orgulloso de haberlo conseguido que lo celebro dando saltos de alegría....Y, al hacerlo, caigo otra vez en el pozo.

Al noveno día, salgo de casa, veo el socavón, tomo carrerilla, lo salto y sigo mi camino.

Al décimo día, justo hoy, me doy cuenta de que és más cómodo caminar......por la acera de enfrente.

domingo, 3 de octubre de 2010

La velocidad del sonido

Hablando el otro día de los sonidos, de las ondas, del sentido del oído... Comentábamos que el sonido se desplaza rapidísimo. Poníamos de ejemplo que al hablar con una persona, desde que las palabras salen de su boca hasta que nosotros las recibimos, pasa muy poco tiempo, por lo tanto el sonido se desplaza muy veloz.


De esto, llegamos a preguntarnos ¿cuál es la velocidad del sonido?
La velocidad del sonido en el aire es de aproximadamente
344 m/s a 20º C de temperatura, lo que equivale a unos 1.300 km/h.


El ser humano con sus inventos incluso ha llegado a superar esta velocidad, por ejemplo con los aviones.
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